Eres
esa parte de mi vida que fue como un sueño,
Un
sueño del que aún no puedo despertar,
Llegaste
un corto pero a la vez infinito tiempo,
Para
salvarme de mis peores demonios.
No existe día que no pase por mi cabeza el imaginar tu voz
Rodeando
mi entorno.
No
me he cansado de imaginarte a un lado mío,
Pudo
existir un final,
Pero
sigues aquí en cada noche fría y vacía,
Llenándome
con la luz que percibí en unos minutos juntos.
Eres
el equilibrio de las noches de soledad,
Eres
lo que jamás pensé amar de esta manera,
Te
amo de una manera incontrolada, ilógica,
Cada
noche pensando en dónde estarás.
Eras
más de lo que pude soñar, lo sé.
365
días de ti, 365 noches aferrada a tu recuerdo,
A
la ausencia física pero presencia en mi ser,
Te
fuiste más eso no significa que no estés en mi,
En
cada sueño de ambos, en cada deseo por cumplir.
Te
fuiste, te fuiste con una parte de mi vida, pero sin mi.
Te
fuiste dejándome con una marca imborrable, infinita,
Con
tu vida en mis ojos, tus sueños en los míos,
Con
tu corazón en mi mente.
Abriste
tus alas desprendiendo luz de ellas,
Iluminando
mi camino, dejando un recordatorio de lo que es amar,
Fuiste
ese ángel, mi ángel.
Te
amo, sea dónde estés recuérdalo siempre.
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