25 de agosto de 2010

Hace tiempo que no soñaba despierto... [Parte 1.2]

Te doy la bienvenida a la continuación de uno de varios relatos que habrá en un futuro, desborda tu imaginación acompañado de mis letras y permiteme seducirte... 
Antes de que continúes leyendo, por si no lo haz hecho, debes leer la primera parte:  PARTE 1.1
Tome la mochila de ella junto con la mía, ella caminaba algo aprisa y yo le seguía desde atrás. Normalmente me gusta caminar rápido como a ella, pero en este momento me gustaba ver el bullicio de gente a la cuál buscaba evitar de que me tocase y verle caminar, su manera de caminar, evitando el tumulto y evitando que le tocaran con cierta gracia infantil y con un toque de fastidio por el momento yo caminaba saliendo de la terminal siguiéndole con la vista…

Abordamos un taxi, me subí y la empuje sonriéndole, no tengo idea y solo recuerdo que balbucee a donde íbamos y ella le indico de mejor manera a donde nos dirigíamos. De ahí el camino no fue muy diferente al del camión, ella solamente parecía más emocionada y de alguna manera su buen humor cambiaba de mi seriedad y frialdad a algo mejor…

Bajamos del taxi y caminamos una calle abajo, fue ahí cuando M… vio a la señorita A… - como suelo llamarle con mi supuesta cortesía hacia ella - corrieron y se gritaron palabras de cariño acompañadas de un clásico y bien sondado “güey” y “pendeja te extrañe” abrazándose fuertemente y yo observaba desde la banqueta y salió de mi esa mueca que semeja una sonrisa, era agradable verles tan alegres de volverse a encontrar.

M… me señalo y encamino a la señorita A… hacia donde me encontraba con las mochilas, yo estaba por sentarme justo cuando caminaban hacia mi entre que disipaban sus pequeñas risas. M… me presenta de manera correcta con la señorita A…, no me pude resistir e hice una reverencia lo mas dramática que pude y dije con la voz mas gruesa que pude emanar – Es un gusto conocerla por fin señorita A… - y besar su mano, ambas rieron con esta demostración de mi… ¿Cómo puedo llamarle a tal acto? No tengo idea, pero rieron ante tal suceso y eso me dio calma para poder emanar una sonrisa lo más real que pude.

Toda una tarde se me avecinaba por pasar con ellas pero al parecer nos dirigíamos a otro lugar donde una vez mas yo no estaba enterado, no hice ninguna protesta y caminaba junto con ellas, platicábamos de cualquier cosa o se fijaban en mi aspecto personal para hacer comentarios sarcásticos o que insinuaban algo de lo cuál yo no podía o no debía estar completamente enterado… A veces creo que aplica eso de “platica de mujeres” y debido a como he nacido estoy fuera de dicha conversación.

Por fin llegamos a la casa de la señorita A… Un ambiente nuevo, hay que sociabilizar y buscar ser una persona no desagradable por tu presencia para los demás, una tarea normal… por lo regular es mi trabajo realizar algo así. Inmediatamente entrando los padres de la bien ponderada señorita reconocieron a M… y la saludaron de una manera bastante amigable, atrás venía yo, por lo general recibo esa expresión de un extraño y pongo cara de amigable mientras en las personas al recibirme generan esos gestos que influyen miles de preguntas y me examinan de los pies a la ultima punta de mi cabello…

Pasado eso, A… me presento de la manera mas adecuada posible y conteste con toda la cortesía que pude emanar, inmediatamente nos invitaron a comer a lo cuál se me prohibió negarme con un elusivo y afectuoso codazo de M…

En la comida yo pretendía solo ser amable, era buena la comida bastante buena sin embargo no puedo recordar que comíamos, la mayor parte de la comida parecía un frenético interrogatorio en cuánto a los últimos sucesos de la vida de M… intercalando preguntas hacia mi persona, desde el quien era yo hasta que hacia… Pero toda la conversación se transformo en algo mucho más interesante e hilarante para mí persona, casi terminando la comida la madre de A… dijo – Sabes M… hacen muy bonita pareja, me alegra que por fin trajeras a alguien tan agradable como este joven – lo que resonó en todo el comedor fueron las palabras con ese tono dulce de madre amorosa “hacen muy bonita pareja” M… desorbito sus ojos y por poco escupe hacia mi un poco de la bebida ante tal declaración, yo no pude mas que acallar la risa que iba a brotar de mi y A… casi igual de que M… sorprendida pero ocultando su risa al igual que yo corrigió diciendo – No, no, no mamá. El solo es un amigo de nosotras, viene acompañando a M… - interrumpí el elaborado discurso que pensaba la señorita A… declamar para decir – Si, pues verán hace unos meses llegue a comentar con su hija y M… por internet que he tenido muchas ganas de ir a algún lugar nuevo, conocerlo y de preferencia que sea algo rústico… Meses después ella hace la propuesta de venir para acá, a lo cuál M… respondió que no podría por falta de dinero para el viaje bueno, pues yo teniendo un plan de viajero le propuse que fuésemos juntos y aquí nos encontramos – mientras decía eso en mi mente pasaba la pregunta ¿Cómo carajos es que no recordabas nada de esto antes? Bueno, parece que al final uno siempre termina recordando las cosas de alguna manera…

Pero no era así, no era exactamente esa verdad fue cuando tuve una especie de flashback mientras la platica continuaba. Recuerdo esa escena, salíamos – me refiero a M… y a mí – del MUNAL ese museo que por alguna razón me encanta visitar y M… me dijo que querría que yo le acompañase… y es cierto, yo compre los boletos pero ella me pago el suyo… eso recordé en ese momento.

Mientras tanto, la comida llego a su fin y pasamos platicar un rato a la sala ahí nos abandonaron sus padres y continuamos platicando y bromeando. La noche llegaba y yo quería descansar, me sentía cansado pues no he dormido en varios días. Dije que me retiraría al hotel, que tenía que anunciar mi llegada debido a lo del viaje, la señorita A… quería disuadirme de mis planes diciéndome que ahí podía quedarme, que no había problema, yo insistí que era necesario que fuese a decir que había llegado y que era necesario que pasara una noche ahí por lo menos yo que la señorita M… podría quedarse, al final aceptaron resignadas y pues partí al hotel que estaba a escasos 10 minutos caminando de ese agradable hogar.
Continua Parte 1.3

No hay comentarios: